La Paz, 18 de diciembre de 2024
La navidad es una época mágica llena de tradiciones, alegría y, por supuesto, regalos. Como padres, deseamos ofrecer a nuestros hijos presentes que les llenen de emoción y, al mismo tiempo, contribuyan a su desarrollo integral. Pero, ¿qué regalar para que la alegría de la temporada no se limite a lo material y tenga un impacto positivo en su vida?
Sin duda libros, por muchas razones, entre ellas, son estimulantes excelentes para el conocimiento y para desarrollar la imaginación. Dependiendo de la edad, puedes elegir cuentos con valores, historias clásicas o libros interactivos que combinen lectura y actividades.
Los juegos de mesa, porque promueven habilidades como la resolución de problemas, la cooperación y la paciencia. Además, fomentan el tiempo de calidad en familia, algo que en nuestros tiempos actuales lastimosamente fue robado por los dispositivos.
Para fomentar la creatividad y aportar las emociones, son los materiales artísticos, pinturas, crayones, plastilina o kits de manualidades son opciones fantásticas.
Regalar entradas para el teatro, museos, parques temáticos o talleres puede crear recuerdos inolvidables y enriquecer el desarrollo cultural de los niños.
En una era donde los dispositivos electrónicos tienden a dominar, es vital promover el juego físico. Regalos como bicicletas, patines, pelotas o kits para jardinería invitan a los niños a explorar, moverse y conectar con la naturaleza. Este tipo de actividades no solo favorecen la salud física, sino también el bienestar emocional.
Un celular, tablet, videojuegos, suelen estar en las listas de deseos de muchos niños, por ello es esencial reflexionar antes de incluirlos bajo el árbol de Navidad. Aunque pueden ser herramientas útiles para el aprendizaje y el entretenimiento, su uso excesivo conlleva riesgos: adicción, aislamiento social y exposición a contenido inapropiado. Si decides regalar un dispositivo, establece reglas claras sobre horarios y usos adecuados. Acompaña a tu hijo en la exploración de contenido educativo y asegúrate de que las plataformas que utilice sean seguras.
Navidad también es una oportunidad para pensar en cómo protegemos a nuestros hijos no solo física, sino también emocionalmente. La violencia puede manifestarse de muchas formas: física, psicológica, sexual o incluso digital. Por ello, es crucial fomentar una comunicación abierta con nuestros hijos y enseñarles a identificar y expresar sus emociones.
Evitemos también el uso de juguetes que promuevan la agresividad, como armas de juguete. En su lugar, elijamos regalos que refuercen valores como la empatía, la cooperación y el respeto por los demás.
Finalmente, con retumbe de tambores, el regalo más valioso: «nuestro tiempo», así es, el regalo más significativo que podemos ofrecer a nuestros hijos no se envuelve en papel ni se compra en tiendas: es nuestro tiempo y atención. Dedicar momentos exclusivos para jugar, conversar y compartir es lo que realmente construye vínculos fuertes y recuerdos duraderos.
Podemos crear tiempo de actividades, como preparar galletas, decorar el árbol o disfrutar una noche de películas en familia, estar presentes en su vida. Estos momentos refuerzan su autoestima, les enseñan el verdadero significado de la Navidad y los ayudan a entender que el amor y la conexión son los mejores regalos.
En esta Navidad, más allá de lo material, regalemos experiencias y enseñanzas que perduren. Recordemos que cada elección de regalo es una oportunidad para fomentar el desarrollo, la creatividad y los valores en nuestros hijos. Estemos atentos a su bienestar integral, limitando la exposición a riesgos digitales y promoviendo una crianza basada en el respeto y el amor.
Al final, lo más importante no será cuántos regalos recibieron, sino cuánto amor y atención les dimos.
Dr. Jorge Reque